27/6/11

Criminales imponen sus reglas en México

Determinan  forma de vestir de jóvenes, imponen peaje y toques de queda en pueblos.
Hombres armados con rifles AK47 y R15 se pasean por las calles de esta ciudad capital del estado de Guerrero, al sur del país, y hacen vigilancia discreta de las dos entradas principales con misiones ocultas y otras muy claras: poner "orden" en el tránsito a punta de pistola.
Son intolerantes a quienes se pasan los semáforos en rojo, o van en sentido contrario o con exceso de velocidad por lo que un mal conductor tiene altas probabilidades de que le vuelen los sesos.
Los Ramírez se dieron por muertos cuando dos hombres de unos 30 años, rapados y en camiseta sin manga los encañonaron contra el respaldo del asiento de su viejo volkswagen.Minutos antes, los esposos intentaron desde un crucero incorporarse en reversa a la autopista que los llevaría de la capital de la entidad al puerto de Acapulco, cuando desde una camioneta nuevo modelo y sin placas alguien gritó: ¡Oríllense!
¿A dónde van? ¿De dónde son? ¿Qué hacen aquí? ¿están pedos (borrachos)?, preguntó uno de los malandrines mientras cerraba el cerco intimidatorio con el arma en el cuello del conductor y observaba el vehículo.
"Pueden provocar un accidente", dijo antes de dejarlos ir y darles instrucciones exactas del camino correcto para tomar la carretera. "¡Fíjense!", imperó en tono cortante antes de perderse junto con sus secuaces por una serpenteante brecha.
Los chilpancingenses se han habituado poco a poco a convivir con jóvenes foráneos que aparentemente hacen el trabajo de las autoridades para hacer cumplir las reglas de convivencia civil al tiempo que vigilan los movimientos de grupos rivales que se han extendido por todo el estado.

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